Imanes permanentes vs. electroimanes: comparación de rendimiento y aplicaciones
Una ley básica de la naturaleza, el magnetismo es aplicable de varias maneras en nuestras vidas. Los imanes se han convertido en parte de todo lo que usamos, desde la brújula que nos muestra la dirección hasta los discos duros que almacenan nuestras vidas digitales. Hay dos tipos principales de imanes: imanes permanentes y electroimanes. El artículo considerará su rendimiento y discutirá sus aplicaciones.
Imanes permanentes
Estos imanes crean un campo magnético por sí mismos y, por lo tanto, se les ha denominado "permanentes". Sus propiedades como imanes no cambian incluso cuando no hay una fuente externa o corriente que lo haga. Por ejemplo, los imanes permanentes más comunes están hechos de hierro, níquel, cobalto y algunos metales de tierras raras.
Rendimiento
Los campos de estos imanes permanentes permanecen constantes. Consumen poca energía ya que no se alimentan externamente. Sin embargo, esta fuerza magnética no se puede ajustar; Además, estos pueden desmagnetizarse cuando entran en contacto con altas temperaturas o campos magnéticos más fuertes.
Aplicaciones
En muchos casos, los imanes permanentes sirven para diferentes propósitos para varias instituciones. Las muestras simples incluyen calcomanías de refrigeradores/brújulas, mientras que las complejas involucran motores eléctricos/generadores/imágenes de resonancia magnética (MRI).
Electroimanes
A diferencia de las sustancias magnetizadas permanentes que crean un campo magnético solo cuando una corriente eléctrica fluye a través de ellas; Esto implica que dicho magnetismo puede encenderse/apagarse mientras aumenta/disminuye su intensidad cambiando el valor de la corriente que fluye a través de él.
Rendimiento
La controlabilidad es uno de los méritos asociados a los electroimanes. Es muy fácil ajustar sus campos magnéticos regulando las corrientes eléctricas que los atraviesan. Sin embargo, mantener un suministro de energía continuo para mantener un campo magnético conduce a un gran consumo de energía y producción de calor.
Aplicaciones
Hay varios ejemplos en los que el electroimán puede encontrar aplicación, incluidos motores eléctricos, transformadores, trenes impulsados por un sistema de levitación magnética, así como en depósitos de chatarra donde la chatarra se eleva con grúas.
Conclusión
Tanto los imanes permanentes como los electroimanes tienen sus ventajas únicas y son adecuados para diferentes aplicaciones. Los imanes permanentes son energéticamente eficientes, generan campos magnéticos estables y, por lo tanto, se prefieren para aplicaciones que requieren un campo magnético constante. Sin embargo, un electroimán se puede utilizar en cualquier lugar donde sea necesario controlar el campo magnético, ya que su magnitud es ajustable. En diversas aplicaciones, es necesario comprender las propiedades distintivas de estos dos tipos de magnetismo.